jueves, 13 de agosto de 2015

Hijos Adultos de Alcohólicos miembros de Al-Anon comparten sus experiencias, fortalezas y esperanzas.






Muchas personas pueden estar viviendo sin saberlo, los efectos de una enfermedad muy severa como lo es el #Alcoholismo, por esta razón, en Felices Criando, quisimos invitar muy especialmente a algunos miembros de Al-Anon Hijos Adultos de Alcohólicos, para que compartieran con nosotros sus experiencias, fortalezas y esperanzas sobre cómo han podido recuperarse de tales efectos.



¿Qué es el alcoholismo?

Es una enfermedad como cualquier otra, donde la fuerza de voluntad no basta para controlarla. Es contagiosa, afecta orgánica, emocional y espiritualmente no solo al que la padece sino también a quienes conviven con el enfermo o están en contacto con él de una u otra forma.
El alcoholismo es una enfermedad que se caracteriza por el deseo compulsivo de ingerir alcohol. Se considera como una enfermedad incurable, progresiva y mortal por la Asociación de Médicos de los EE.UU. (American Medical Association) La Organización Mundial de la Salud, lo determina como: "toda forma de embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los linderos de costumbres sociales...". Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino también la vida de todo aquel que se encuentra a su alrededor.

Según la Organización Mundial de la Salud un alcohólico es una persona enferma que no tiene control sobre su dependencia al alcohol, no puede dejar de beber y una vez que inicia no puede dejar de hacerlo. Psicológicamente su droga (el alcohol) más que dañarlo para el alcohólico es su salvación, a través de esta sustancia evade su realidad, sus sentimientos, sus circunstancias... Es decir para el más que su adicción es su remedio para no enfrentar la realidad de sus emociones. Lejos de dañarlo (a) como persona el alcohólico necesita su droga como un sedante, un analgésico para sobrellevar el diario vivir. Creo que como familiar de alcohólicos para aquellos que lidiamos con parientes que sufren esta enfermedad, más que definir a un alcohólico, que esto le corresponde a cada quien en la intimidad de su mente y corazón responder, si somos alcohólicos o no, a los miembros que tenemos familiares padeciendo esta enfermedad nos corresponde respondernos: ¿la forma de beber de algún familiar o amigo te afecta? Si la respuesta es afirmativa, si alguien deja de dormir, se enfada, manipula, llora, miente, se enoja, controla, sufre... Por la forma de beber de alguna persona bien sea familiar o amigo, entonces Al-Anon es para ti.
El alcoholismo de una persona es una enfermedad que ademas de afectar al bebedor problema sea el o ella , afecta a quienes lo rodean.

Dicha afección para el familiar o amigo se manifiesta en distintas maneras una de ellas es centrar su atención en el bebedor olvidándose de sus propias necesidades y emociones dando como consecuencia un estilo de vida desde la negación.


¿Cómo te afectó el alcoholismo de tu padre o madre?
Afectó en todas las esferas de mi vida: personal, familiar y social. Mi autoestima muy baja impidió que me reconociera como ser humano digno y merecedor que soy. Sembró una gran desconfianza en mi y por ende en los demás. Me convirtió en una persona temerosa, insegura, sumisa, controladora, perfeccionista, con una sensación de ser inapropiada todo el tiempo y sentirme "rara" o diferente" por lo que el aislamiento se convirtió en mi arma de protección". Con muchas dificultades para relacionarme con los demás y para lograr el disfrute de las cosas realmente hermosas, sin sentido del humor, cansada a temprana edad por creer que todo era mi responsabilidad incluyendo las actitudes de los otros, desatando una necesidad de dirigir a todo el mundo metiéndome en sus vidas. Generó en mi un gran caos que me llevó a Al-Anon.


Siempre sentía que no pertenecía a ningún lugar, que como persona no encajaba en ninguna parte. Me costaba mucho tomar decisiones, saber que quería, aceptarme tal como soy. Solía vivir melancólica, triste, muy inestable emocionalmente. Me creía dueña de la verdad absoluta de la vida, la que sabia como era que verdaderamente se hacían las cosas era yo, detrás de eso, se escondía una autoestima destrozada, una niña herida con un profundo miedo a equivocarme, un profundo miedo al fracaso que me mantenía viviendo en una rigidez y perfeccionismo, en una obsesiva controladora de las cosas, que al final no era vivir la vida sino, sobrevivir en ella. Mi vida era una total caos interno, muy bien disimulado por las apariencias físicas y profesionales.


De esta personalidad, no había hecho yo consciencia hasta que asistí a una reunión para familiares de alcohólicos, animada por una amiga confidente de toda mi historia. Antes de esta reunión, vivía en una ilusión de ser una persona normal que le pasan cosas, o que bien no sabe en algunos casos manejar las cosas y en otros si. Llegar a Al-Anon me hizo tomar consciencia de como el alcoholismo en la familia, me había alterado mi visión de mi misma, de la vida, de cómo el alcoholismo, de alguna manera me había discapacitado para vivir plenamente mis emociones, conocer mi verdadero ser y tomar decisiones sanas para mi vida. Alguna vez oí decir que crecer en un hogar alcohólico era como vivir en una sala de emergencias, donde no se sabe que tragedia aparecerá en cualquier instante, donde no hay chance para bajar la guardia, pues cualquier cosa puede pasar y "hay que estar preparados". Crecer así, a la defensiva, con una adrenalina indetenible alimentado tu vitalidad, con miedo a no saber si lo que sucede o sucederá lo podrás remediar o mejor dicho, no tiene ni tendrá jamás remedió , me dejó la sensación de que la vida es una batalla en donde debes estar alerta para defenderte, para protegerte, para sobrevivir al enemigo y ¿cual enemigo si vives en tu propio hogar con tu propia familia? pues bajo los efectos del alcohol, tus padres pueden ser tus propios enemigos.
A mi no me afectó, a mi me devastó, vivir en el seno del alcoholismo activo me dejó heridas profundas que aun hoy con 40 años de edad me sorprender ver lo afectada que esta mi vida. Cuando creces en un hogar alcohólico, por lo menos en el mío, existió abandono, abuso: físico, emocional, sexual, miedo, confusión, una cantidad de cosas que ni siquiera tienes consciencia que están allí, por que el alcohol es tan natural que nadie lo visualiza como una droga es tan legal como ver televisión en medio de una sala. Y cuando creces de esa manera es muy confuso identificar claramente que existe un problema, si es tan común, tan normal que se beba que no puedes y menos siendo un niño identificar que algo anda mal. Si aquellas personas que son responsables de ti, que son tus primeros referentes de amor y respeto asumen el alcohol como "normal" constantemente te encuentras solo, con miedo y no puedes recibir el apoyo de tus padres, pues simplemente no están allí, pues están ebrios, es realmente devastador. Sin embargo creo que una de las cosas que más me afectó es no poder identificar mis emociones; en mi hogar mi madre estaba ebria y al día siguiente si lo hablabas te castigaban, era ofensivo, por la lealtad infundada a los padres. Y si por la gracia de Dios lograbas hablarlo te decían que eso era falso. Entonces no confías ni en lo que ves, ni en lo que sientes, es decir dejas de confiar en tus instintos, en tus sentidos, en tu propio ser. Llegas a adulto y no sabes que es cierto y que no. No sabes que quieres ni que sientes, te enseñan a guardar silencio del desastre de la ultima pea y vives inmerso en un aislamiento tal que, por lo menos a mi me llevo años de medicación con diagnósticos depresivos y sentimientos suicidas. Por no hablar, no confiar, no sentir, no creer ni en mi, ni en los adultos responsables de mí.
La manera de beber de mi padre produjo en mi hogar entre otras cosas mucha tensión, mal humor de mi madre, y sobre todo esas condiciones generaron en mí, miedo y culpa ya que pensaba que algo malo estaba haciendo para que aquello fuera así.

¿Qué es Al-Anon y cómo te ayudó?
Para mi es mi otra familia. Una hermandad de personas que como yo han sido afectadas por la forma de beber de alguien y en la que compartimos nuestras dificultades haciéndolas mas pequeñas, asimismo compartimos nuestra esperanza y fortaleza. Ya no me sentí mas "rara" como antes. Encontré personas con las mismas dificultades, que las habían superado y me animaron a intentar cambios en mi.


Al-Anon para mi es un hogar cálido lleno de protección y amor para todos aquellos que han sido afectados por la enfermedad del alcoholismo, sea que el alcohólico siga bebiendo o no. En realidad es un es un programa de apoyo mutuo para las personas que viven —o que han vivido— con alguien cuya bebida les creó problemas a ellas o a los demás. Cuenta con la practica de 12 pasos, que permiten llegar a un despertar espiritual que particularmente me hizo resurgir de las cenizas como el ave fénix. Para empezar, Al-Anon me ayudó a salir de la negación, de esa creencia de que "aquí en casa no pasa nada", "todo esta bien", "ni que bebiera todos los días". De hecho atribuía la enfermedad de alcoholismo a mi abuelo, hasta que en ese momento me di cuenta que uno de mis padres tambien la padecía. Descubrir los estragos que la enfermedad del alcoholismo hizo en mi, fui altamente doloroso, en realidad , creía que era un dolor que no iba a soportar, un dolor del cual quería huir, y que por la gracia de Dios, sabia que ese dolor pasaría y algo bueno vendría. y Así fue. Con el programa de 12 pasos encontré la paz que me pasé años buscando en todos lados y rincones. No fue fácil encarar la realidad, más el admitir que ante esa enfermedad tan destructivas, no hay causantes ni mucho menos culpables, me trajo la Gracia del perdón y compasión por mis familiares enfermos y tambien por mi, por lo mal que había vivido todos esos años antes de haber llegado a Al-Anon, por todas los errores que cometí, por todos los juicios hacia otros y hacia mi misma que tantas heridas habían dejado.

La fuerza espiritual del programa me ha restaurado, y al contestar esta entrevista, me sigue restaurando. Así como es de progresiva la enfermedad del alcoholismo, así es de progresiva la recuperación. Los efectos del alcoholismo son devastadores. Por eso tanto el alcohólico como sus familiares necesitan ayuda y apoyo constante, yo diría que jamas, jamás deberíamos dejar de buscar ayuda y mucho menos recibirla. Gracias a Dios, tanto en Al-Anon como en Alcohólicos Anónimos hay ayuda permanente e infinita.


Hoy puedo decir, que ya no vivo en la Sala de Emergencia, ciertamente, hay secuelas, que las conozco, las amo y les doy atención permanente. Siento pertenencia a la vida, siento alegría de vivir, ya dejé de sentirme que vivía en supervivencia y confío plenamente en el Dios de mi entendimiento que me va guiando en el camino y revelando lo que tengo que saber. De esta forma, hoy tomo decisiones, veo la equivocación como fuente de sabiduría, logro relajarme al menos un poco...pues a veces la perfección y la rigidez sale de primero al escenario, y por sobretodas las cosas, puedo honrar a mi familia, puedo decir sin pena o vergüenza de donde vengo, porque he conocido que esta enfermedad no la cause ni yo ni ellos, y que tampoco la controlamos ni la curamos. Sin embargo, podemos encontrar sobriedad (no sólo el alcohólico es adicto, los familiares también: al alcohólico, a las compras, a la comida, a los medicamentos, al juego, etc.) podemos vivir bien pues se vale vivir bien.

Al-Anon dicen los libros, es una hermandad de familiares y amigos de alcohólicos que se reúnen con un fin: encontrar serenidad y hasta felicidad ya sea que el alcohólico siga bebiendo o no. Es decir es para el familiar no para el alcohólico. A mi me sorprende que aun hay personas que me preguntan ¿vas a alcohólicos anónimos? y son dos cosas distintas, en Al-Anon estamos los familiares y amigos de bebedores que su forma de beber nos han afectado. En mi caso voy a Al-Anon Hijos Adultos de Alcohólico. Allí no se hace nada oculto, la gente tiene miedo de asistir creen, por lo menos yo creía que era una especie de secta o religión donde me lavarían el cerebro. Y resulta que no allí se sientan un grupo de personas a compartir sus experiencias, fortalezas y esperanzas de vivir los principios del programa que están basados en sus doce pasos, lemas, apadrinamiento, literatura y otros que al igual que yo viven en compañía de bebedores. Hablamos, confiamos y guardamos el anonimato de todos los miembros y personas que comparten allí. ¿Que cómo me ayudó? salvo mi vida... Empezar a sentir y creer que lo que siento no es "anormal" pues hay otros que sienten igual que yo que vivieron lo que yo viví, eso liberador. Comienzas a hablar y nadie te juzga, te sientes en familia, sin darme cuenta comencé a preguntarme quien soy, que quiero, que siento, allí empecé a saber que existo que hay una esperanza y que a pesar de mi historia yo merezco vivir bien.
Al-Anon es una filosofía de vida con herramientas valiosas para aquellas personas que como yo hemos sido familiares o amigos de bebedores problema y cuya forma de beber nos ha afectado de alguna manera.



¿Un hijo de Alcohólico puede afectar a la vez a sus hijos?
Si. La enfermedad afecta hasta 3 generaciones. Recordando que se manifiesta no solo en nuestro cuerpo sino también en nuestras emociones y espíritu, así no se identifique el bebedor las conductas serán parecidas a las del enfermo convirtiéndonos en lo que llamamos "borracho seco". Los hijos adultos de alcohólicos que no desarrollan la enfermedad se comportan o no comportamos como "borrachos secos".
Si. y lo digo por experiencia. Si no estamos consciente de que nuestro carácter esta "infectado" por esta enfermedad, pasaremos a nuestros hijos nuestra neurosis, nuestra rigidez, nuestras compulsiones, nuestra ansiedad, nuestra manera inadecuada de relacionarnos desde el caos. Lo que quiero decir es que, cuando un hijo de alcohólico, no trata las heridas que dejo el alcoholismo de uno de sus padres, o de ambos, dañará inconscientemente a sus hij@s, ademas de estar incapacitado de ofrecerle ese hogar cálido, amoroso y seguro que deseamos darle y con el cual alguna vez soñábamos tener.
Creo que todos influimos en todos de manera directa e indirecta de manera positiva o negativa incluso en ocasiones de ambas maneras. En mi hogar alcohólico creo que mi madre fue una víctima y a su vez sus padres también... es una cadena de víctimas. Mi mamá era hija de un alcohólico que bebía para olvidar o anestesiar sus recuerdos de abandono, violencia y maltrato. Mi madre a su vez hizo lo único que sabia hacer, criarnos con sus defectos de carácter, igual, con los mismos patrones que ella recibió. No lo hizo de manera consciente, hizo lo que sabía hacer sin consciencia del daño. Mas que dejar de beber o no, creo que el problema más grave en el alcoholismo es que aquellas personas que beben evaden sus emociones, catalogadas buenas o malas, son emociones y como tal hay que sentirlas y validarlas. Yo he lastimado muchísimo a mis hijos sobre todo a los mayores, increíblemente por la misma razón que mi mamá: ignorancia, desconocimiento. No sabía que la manera de beber de alguien podía afectar a otros, a una familia completa. Y mis defectos de carácter estaban siendo ignorados completamente por mi, al ignorarlos salían a la luz en forma de maltrato verbal y físico. Solamente compartiendo con otros mis defectos, compartiendo con otros y conmigo de donde vienen, haciendo plena consciencia de todo mi ser, mis motivos, mis pérdidas y también mis virtudes puedo romper el eslabón de maltrato. Puedo entender a mis hijos y puedo ser un canal abierto al perdón, al amor, a que ellos a su vez descubran los seres maravillosos que son. Claro que un hijo adulto puede dañar a sus hijo incluso si continua bebiendo, se dice que detrás de 1 alcohólico en una familia hay por lo mínimo 1 hijo que a su vez será alcohólico. Y eso es alarmante.Yo, como hija adulta de alcohólico formé mi familia de dos hijos junto a un alcohólico y junto a mi propia afección: miedos extremos, inseguridad, culpa, negación y muchas otras.


¿Qué mensaje le das a una persona que recién se descubre cómo un hijo de Alcohólico?
Si ya descubrió que es hijo de un alcohólico tiene una gran porcentaje del problema resuelto. Esa es, para mi, la parte mas difícil y dura: aceptar que se es hijo de un alcohólico y que se está afectado por la enfermedad. Que "se puede encontrar paz y hasta felicidad ya sea que el alcohólico siga bebiendo o no". Eso dice nuestra bienvenida sugerida y fue entre otras cosas la que me enganchó en Al-Anon. Y que sí se puede!Qué camine la senda de la recuperación que es Al Anon. Encontrará que volverá a nacer y que la vida toma un color nada gris, al contrario, será colorida llena de amor y aceptación. Acá dejó un link fantástico para quien lo necesite y quiera http://al-anon.org/es-al-anon-para-usted
Es muy comprensible sentir muchas cosas; dolor, tristeza y hasta rabia, al reconocerme una hija de padres alcohólicos yo sentí eso y mucho más. Quisiera que sepan que no están solos, que hay un gran número de personas que sabemos y hemos vivido lo que el o ella están viviendo y están sintiendo o han sentido y vivido. Que hay una esperanza, que pueden buscar ayuda y que la ayuda existe. Hay personas que los comprendemos, como muy pocas personas pueden hacerlo, que vale la pena vivir bien. Que el alcoholismo es una enfermedad que tiene mucha estigma, debido a que asociamos la palabra alcohólico como el borrachito que termina tirado y sucio en una esquina, lo asociamos con un sinvergüenza, alguien malo e irresponsable y no es así, es un enfermo más, como un diabético o un enfermo de cáncer. Pero que no tenemos que sentir vergüenza, no somos culpables de haber nacido y crecido en hogares alcohólicos busquen ayuda y esa ayuda en mi se llama Al-Anon. Abran sus mentes, no se necesita nada para ir a un grupo "el único requisito es tener un pariente o amigo con un problema de alcoholismo."
Si crees que la bebida de un familiar cercano a tu crianza te afectó de alguna manera te invito a las reuniones de Hijos Adultos, allí yo pude descifrar muchas incógnitas de por qué aun de adulta insisto en comportamientos que ya no me ayudan, como cuando mi infancia.

Queremos agradecerles de corazón por permitirnos ser un canal donde estas palabras puedan llegar a quienes sufren solos, nuestro objeto es informarles que no lo están y que pueden recibir ayuda como estos miembros la reciben y ahora la dan.


jueves, 23 de julio de 2015

Actívate y Transformate




Actívate y Transformate.

Honramos a las madres que se reinventan, cuya historia resulta inspiradora y nos anima a dar esos pasos necesarios para experimentar mas plenitud. La maternidad es expansión, ciertamente el cerebro de la mujer se cambia (para el bien de la cría) con el embarazo, en consecuencia, las transformaciones llegan tarde o temprano y si la vivimos desde el alma, desde nuestro verdadero ser, siempre será para nuestro bien como mujer.

Hoy Layné Segovia, mujer, madre, licenciada en contaduría, gerente de Blanco Spinning Center, maratonista e instructora de spinning, nos cuenta sobre ella, sobre como la actividad física la transformó y llevo a un nivel de bienestar físico, mental y espiritual extraordinario. Lo que leerán a continuación, y mejor aún, conocerla personalmente,  puede resultar un hermoso espejo donde veamos nuestros anhelos más profundos y la posibilidad de realizarlos ya mismo! 

¿En que momento de tu vida descubriste tu pasión por la actividad física? ¿Qué te inspiró a salir de tu zona de confort, de la inactividad a activarte?

Decidí "ejercitarme" por orden del médico para aliviar una lesión de columna causada por el sobrepeso que tenía. Al principio fui casi obligada, dije "yo no quiero estar compitiendo ni corriendo muchos kilómetros" poco a poco pasé de caminar a correr y, cuando me di cuenta, estaba parada en la salida de una carrera de 10 kilómetros. Ese día, en la meta, pensé "quiero hacer esto toda la vida". No se si es una pasión, la pasión es temporal, esto es hasta que sea viejita. Por cierto, la columna no me molestó más.

¿Cómo te motivas a ti misma para mantenerte activa en el ejercicio, que además compartes entre tu trabajo y la maternidad?

Disfruto correr, esa es mi mayor motivación. También ayuda a mantenerme activa la mejora en mis resultados, ya sea bajar el tiempo o sentirme más cómoda en una carrera, y, por supuesto, la gente que me dice que los animo a correr. 

La vida es como una mesa de tres patas, la familia, el trabajo y lo que te gusta. Si alguna de estas patas falta la mesa se cae. No puedes dejar de lado ninguno de tus roles, mamá, trabajadora y corredora.





¿ Sientes que la actividad física te transformó como persona, mujer y madre?

Si claro, ahora siento que he mejorado como persona, me siento más plena, eso me hace dar un mejor ejemplo a mi hija.

¿Más allá de la salud y bienestar físico que trae el ejercitarnos, cuéntanos de los beneficios en nuestra salud mental, autoestima, amor propio?

Entrenar te da una seguridad en ti misma que puedes lograr todo lo que te propones. Eso se extrapola a todo lo que hagas en tu vida.

¿Qué le dirías a una mama que sabe que necesita el ejercicio pero por diversas razones no se "activa?

La principal excusa para no entrenar es "no tengo tiempo", es verdad, el tiempo es escaso, pero el tiempo de actividad física, cualquiera que sea, es para ti, créeme que vale la pena, así que busca el tiempo. 


¿ Y a esa mama que quiere empezar pero no sabe cómo ni con cual ejercicio iniciarse?


Hay diferentes actividades con las cuales empezar. Importante, antes de iniciarse hay que hacerse un chequeo médico. 
Puedes empezar a caminar, que es gratis y el riesgo de lesiones es muy bajo, pero no te sentirás segura si tienes que hacerlo tu sola muy temprano en la mañana o de noche.

El Spinning por su parte tiene más beneficios que riesgos, puedes hacerlo de noche o muy temprano en la mañana, disfrutas de la música, lo haces en grupo que el más animado y, si lo haces con los instructores adecuados, el riesgo de tener una lesión es muy bajo.



A nosotros nos encantó esta historia, seguramente a ustedes también. Pueden seguir a Layné a traves de sus cuentas @laynesegovia y @blancospinning, cuentas llenas de mucha inspiración, motivación y orientación para activarnos a mayor nivel de bienestar


jueves, 9 de julio de 2015

Taller "NO ME MALTRATES" Barquisimeto/Sábado 11-Julio

No te quedes sin cupos... aún tienes tiempo .. reservalos escribiendo a felicescriando@gmail.com o visita Tiendas Aurora en la Av.20 CC Da Vinci para adquirir las entradas .. Anímate y acompáñanos este sábado 11 de Julio en el Taller "NO ME MALTRATES" dictado por:  Elvis Canino, Papá, Doula y Coordinador en Auroramadre: Arte y Ciencia de Parir, Terapeuta Familiar, Terapeuta Bach, Educador Pre y Postnatal, Coautor del Libro: "Una Nueva Paternidad", Administrador de las cuentas: No me maltrates, Soy un niño y La crianza con apego es mi forma de cambiar al mundo, Editor en: nomemaltrates.blogspot.com. 

Ven y escucha un enfoque distinto, desde la experiencia de un padre que practica la Crianza Respetuosa.

Algunos temas a desarrollar:

Crianza y Educación sin castigos.
¿Cómo abordar las Rabietas Infantiles desde el Amor?
Cuando un límite se transforma en violencia. 
Premios y castigos: lo que es igual no es trampa. 
¿Es mi hij@ mi espejo? 
Time Out para mamá y/o papá. 
El rol del Padre.

Además contaremos con la participación de Janeth Ivimas, Doula, Consejera de Lactancia Materna, Terapeuta Floral, Escritora, Consultora de Crianza Respetuosa y Educadora Pre y Posnatal  que nos hablará sobre:

Rol de la Madre.
Llega mi bebe, llega el puerperio, ¿qué le pasa a Mamá?
Lactancia materna.
Alimentación complementaria.

Es gran oportunidad para enriquecer nuestro estilo de crianza, con  nuevos referentes que seguramente responden a esas inquietudes que como padres tenemos. ¡Y lo tendremos por primera vez en  Barquisimeto!

El mejor regalo para la familia es nuestro crecimiento y bienestar.

Trátame bien.. Entrevista a Elvis Canino de La Crianza con Apego

 






Recordemos esta nutritiva entrevista, realizada a un gran amigo de esta casa Elvis Canino, Papá, Doula y Coordinador en Auroramadre: Arte y Ciencia de Parir, Terapeuta Familiar, Educador Pre y Postnatal, Coautor del Libro: "Una Nueva Paternidad", Administrador de las cuentas: No me maltrates, Soy un niño y La crianza con apego es mi forma de cambiar al mundo, Editor en: nomemaltrates.blogspot.com. que nos trajo nuevos referentes al momento de tratar a nuestros niños.

Esto fue lo que le preguntamos:
Se dice que a las mujeres ni con el pétalo de una rosa, a lo cual agregamos, y a los niños tampoco, pero ¿Qué es maltratar a un niño?

Muchas personas piensan que maltratar es solamente golpear, vejar físicamente. Cualquier privación de cariño, de atención, de tiempo a los niños es maltrato.
Veámoslo así. ¿Qué necesita un niño para sentirse pleno, alegre y feliz? ¿Juguetes? ¿Dinero? ¿Joyas? ¡Pues no! Los niños necesitan tiempo, pero tiempo de calidad, no tiempo a medias, del que se da por cumplir.
Los niños necesitan amor. Lo necesitan como las plantas necesitan agua y luz solar.
No por capricho. No porque sean egoístas. ¡Nada de eso! Lo necesitan porque de ello depende su salud mental, emocional, y, aunque no lo crean algunos, también su salud física. De amor nadie muere. De desamor sí.
Los niños también necesitan protección, seguridad, confianza. De eso depende el sano desarrollo de su psique, y de su personalidad. Los niños necesitan calor humano. Los niños que son abrazados, cargados, contenidos son muy felices, se sienten seguros de sí y son muy sanos. ¡Confían en su entorno!


¿Cómo definirías el maltrato infantil?

Basándonos en lo anterior, podríamos decir que el maltrato infantil es la privación de tiempo de calidad, de amor, de protección, seguridad, confianza, afecto.
El chantaje también es maltrato. Por eso no comparto la teoría de la educación a base de premios y castigos. Porque son un vil chantaje. El mensaje implícito es: te quiero ... si te portas como a mi me gusta. Por lo tanto también es maltrato. 
Por supuesto, no podemos dejar por fuera el castigo físico que es la peor forma de maltrato que pueda existir. Las cachetadas, los correazos, los “cholazos”, coscorrones, pellizcos, golpes, y tantas otros métodos que de ser aplicados a otro adulto, serían dignos de una demanda judicial y penados con cárcel. Pero que algunas personas, incluyendo a "especialistas", aplauden y recomiendan.
Son definitivamente una forma abominable de mostrar lo peor de nosotros. como individuos, y como sociedad. Nada enseñan, no forman al niño. Al contrario, lo deforman... Y sus secuelas son bastante graves. Aunque algunos se nieguen a reconocerlo. Son bastante difíciles de curar, incluso con trabajo terapéutico. ¡He experimentado en carne propia lo difícil que es sanarlo!


Si un padre o madre da la vida por sus hijos, ¿Por qué también lo violenta, lo maltrata, le suprime su esencia?


El propio agresor del niño también está desahogando la rabia que el mismo acumuló. La mayoría de las veces se está desquitando de lo que le hicieron un día. Esto, por supuesto, no lo hace a nivel consciente. Lo peor de todo es que la victima, que es el niño, no tiene ninguna culpa de lo que el adulto vivió. La mayoría de los padres y madres maltratadores, aplican el castigo físico en momentos de ira... Es como si la rabia se apoderara de ellos, y los cegara... incapaces de gestionar sus emociones, pierden el control. para luego caer en una especie de arrepentimiento, en lo que pasa la ira.
Lamentablemente ya el daño está hecho. Hay un niño herido física, emocional y moralmente. Hay un corazón roto y decepcionado. Su integridad ha sido lastimada por la persona que se supone debía protegerlo. Lo peor es que termina "olvidando" todo y "perdonando" a su agresor... Y pongo olvidar y perdonar entre comillas, porque en el fondo no es lo que verdaderamente sucede. Depende de su agresor, ya que aún no puede valerse por sí mismo. Por eso no le queda más remedio que idealizarlo. Pero el dolor, la rabia y la decepción quedan grabados allí, en lo más profundo de su ser... 
De adulto, esa es la ira que lo hace perder el control en determinadas situaciones... el sentimiento de merecer el castigo y el sentimiento de poca valía que sembraron en él... lo guía por una senda de autodestrucción. Las adicciones, la baja autoestima, la incapacidad de gestionar sus propias emociones, la carencia de empatía... la sumisión, la agresión involuntaria. Todo eso tiene su origen ahí mismo. En esas heridas....cuando hicieron lo mismo con él. Es un lamentable circulo vicioso. ¡Que tú, yo, y todos los que nos están leyendo, debemos empeñarnos en romper!


¿Cómo cortar esta espiral de violencia?

Informándonos.
El mero reconocimiento y aceptación de algo nos pone en un estado de consciencia sobre ese algo. Es el primer paso de cualquier trabajo terapéutico. Reconocer y aceptar el problema. ¿Golpearíamos a nuestra pareja, o a algún amigo por comportarse de una forma que no consideramos adecuada? Si una persona adulta de nuestro entorno se equivoca ¿Merecería maltrato de nuestra parte? ¿Sería digno de humillación pública? ¿De desprecio o de vejación solo por que no nos complace su actuación?
En la época en que la esclavitud humana era aceptada, muchos habrían respondido que sí. Pero hoy día, ya se abolió la esclavitud, por lo menos la social y públicamente aceptada. Además existen, afortunadamente, los derechos humanos... En los que están incluidos los niños, pues obviamente son humanos. Son seres completos, con derechos, y que merecen respeto.
Debemos empezar dando el ejemplo. No pegarle jamás a nuestros hijos. Informarnos. Existen muchísimas formas de educar a un niño con respeto. Y por supuesto sin violencia. También existen leyes que los protegen. Pero poco se habla de ello. Y muchas veces ni siquiera se sabe que las hay. ¿Sabían que la primera vez que defendió a una niña víctima del maltrato de sus padres en un tribunal...fue gracias a una Ley de "protección animal"? 


¿Qué opinión te merecen "La silla de Pensar o Time Out, el retiro de privilegios, como medios para poner limites, enseñar, educar y disciplinar?

La famosa silla de pensar, otro de los métodos, "anti-educación" recomendado por algunos "especialistas" y hasta por (aunque usted no lo crea) "educadores", ¡Que triste! Están tan respaldadas científicamente, que personalmente yo no entiendo como aún algunos "profesionales" de la enseñanza y de la salud se atreven a seguir recomendándolo como método educativo, correctivo y lo más absurdo: como forma de demostrar amor.
¡Si eso es amor, no quiero imaginar lo que sería entonces el desamor!
El mejor camino a tomar, si queremos tratar bien a nuestros niños es el de la comprensión y el respeto.
Los niños dan lo mismo que reciben. Si reciben amor, devuelven amor. Si reciben respeto, pues devuelven respeto. Pero ambos deben ir respaldados por una comunicación efectiva. La comunicación efectiva es aquella en que yo hablo, pero también escucho. Para hablar a los niños debemos, antes que nada, bajarnos de nuestro pedestal de figuras autoritarias, que no hacen más que dar órdenes, que no escuchan razones y que piden la obediencia con alegatos como: "Haz eso, por que te lo digo yo... y punto."



Con frecuencia se escucha, "le tuve que pegar (o castigar porque no me hacia caso, y ves, así aprendió. ¿En realidad el niño aprendió?

Claro que sí aprendió algo: 

1) Aprendió a que las cosas se arreglan con violencia, en vez de diálogo.
2) Aprendió la sumisión.
3) Aprendió a que quien te ama, te golpea. Por eso llegamos a adultos permitiendo que se nos maltrate físicamente o somos nosotros los maltratadores.
4) Aprendió que "es malo". Y por tanto se merece ser tratado como tal.
5) aprendió a no tener empatía.
6) Aprendió que no se merece nada bueno. Y por eso de adulto... sencillamente no se ama a sí mismo.


Por eso nos abarrotamos de cosas, de adicciones, de carencias. Por eso desconfiamos tanto. Por eso nos cuesta tanto "re-encontrarnos" y "re-construirnos" a nosotros mismos. El verdadero aprendizaje es un proceso constructivo. La violencia y el maltrato son destructivos.



¿Cómo podemos poner limites con autoridad sin caer en el autoritarismo?

La autoridad se gana, no se impone. Si se impone ya no es autoridad, si se impone se llama "autoritarismo". Los niños, especialmente los de hoy día, no saben responder a figuras autoritarias. Ellos desean cuestionar, indagar, preguntar... en vez de obedecer ciegamente. Saben que la obediencia ciega no es fuente de aprendizaje. Y ellos aman el aprendizaje, el verdadero aprendizaje, el constructivo.
Los niños respetan a quien les respeta. Si tú no los respetas, ellos jamás te van a respetar.
Puede ser que te teman. Pero temor no es respeto.
Para ser una verdadera autoridad debes, además de respetar, ser coherente antes que nada. El ejemplo no solo enseña, el ejemplo arrastra. Los niños siguen a los líderes, no a los tiranos. A los tiranos les temen, pero en lo que tengan la oportunidad y la fuerza, dejarán de temerles. No habrán aprendido nada. 
Pero de los líderes sí. Un líder hace lo que dice. Sus acciones pesan más que sus palabras. Es coherente, se respeta a sí mismo y respeta a los demás. Los niños querrán ser como él. Les dejará un verdadero legado. Toma en cuenta eso a la hora de abordar a tus hijos. Sé un líder, no un tirano.
Responde con paciencia y tolerancia.
Cuando tengas que enseñarles algo, dilo mirándolos a los ojos. Agachado, a su altura. No solo te prestarán atención.
Cuando te equivoques, reconócelo. Y ten la humildad de pedir disculpas si te equivocas. Te respetarán, y aprenderán de ti que el diálogo es la mejor forma de resolver las diferencias. Eso no te quitará autoridad, al contrario tu autoridad será total. 
Los líderes que reconocen sus fallas crecen, aprenden y enseñan a quienes los siguen. Eso también vale en la crianza. Jamás les mientas. No prometas lo que no estás seguro de cumplir. Eso destruye la verdadera autoridad y el liderazgo.
Cuando pierdas la paciencia, respira profundo y cuenta hasta diez... o hasta cien, si es necesario. Cuando regreses estarás calmado y te será más fácil abordar la situación con coherencia. 
Sana lo que tengas que sanar dentro de ti. Perdona a quien tengas que perdonar. Perdona a tus padres, ellos no lo hacían por mal. Estaban desinformados, eran las herramientas que conocían. Por eso es que hoy día muchos de ellos se vuelven "abuelos consentidores", muchas veces es su forma de disculparse. Aunque no siempre es la mejor. Pero, como te dije, son las herramientas que conocieron.
Jamás, jamás, jamás le peguen a sus hijos. No repitan el patrón de violencia que tiene tan enferma a nuestra sociedad. Vale la pena el cultivar la paciencia, la tolerancia y la armonía en nuestros hogares. Tendremos un entorno agradable, positivo y constructivo. Creo que no hay una mejor forma de construir ese mundo nuevo que tanto soñamos. Es la mejor herencia que podemos dejar: el respeto, la empatía y el amor: Bases seguras para un corazón alegre.

Papás, Mamás, trabajen también en cultivar, regar y alimentar su propia felicidad. Les quiero regalar una frase que me encanta, es de Alexander Sutherland Neill, fundador de la escuela no-directiva Summerhill y dice así: "Ningún padre feliz ha castigado a un niño. Ningún niño feliz ha requerido ser castigado" 


Y me atrevo a añadir que ningún niño, NINGUNO, debe ser castigado. JAMÁS!


Agradecemos a Elvis Canino por su franqueza y sencillez al mostrarnos que el amor es el faro, el hilo conductor de la crianza. Pueden leer sus artículos en su blog www.nomemaltrates.blogspot.com

En Felices Criando, resonamos completamente con los planteamientos del entrevistado. Para nosotros, es un supremo deber la autoexploración para relacionarnos de forma sana con nuestros hijos, y criar niños que se sientan amados por lo que son y no por lo que hacen o dejan de hacer.
Creemos que nuestras manos son para proteger y no para pegar, que nuestra voz es para cantar, arrullar y no para gritar.
Creemos que allí radica nuestro verdadero liderazgo y potencial como figuras paternas y maternas.



jueves, 11 de junio de 2015

Carmen Mendoza de Vasquez, Phd en Ciencias de la Educación nos habla de "Empoderar a los niños"




Estamos culminando este par de semanas en el que hemos explorado la importancia de Empoderar a los Niños y no podíamos dejar de preguntarle a nuestra amada Carmen Mendoza de Vasquez, Phd en Ciencias de la Educación, con más de 38 años de experiencia en Educación Inicial, mamá, abuela y cuenta cuentos ...


¿A qué se llama empoderar?

Empoderar es expandir las habilidades y capacidades del individuo. En el caso de los niños y niñas es a través de las palabras el modelaje de conducta y el apoyo asertivo a sus procesos de crecimiento lo que le ira dando la posibilidad de tomar control sobre sus acciones. Esto desde mi punto de vista tiene relación con la teoría Ericksoniana en un primer estadio de confianza vs desconfianza.

¿Qué sucede en el niño cuando es desempoderado?

Creo que se están refiriendo al empoderamiento negativo, porque desempoderar es desaprender, y nuestras palabras, tono de voz, expresión corporal empoderan un lenguaje que el niño y niña internalizan y es así como sabrá que “Puede” o que “no puede”

Creo que los padres debemos sanar nuestro niño herido entendiendo que todo lo sucedido no se hizo para hacernos daño ni para traumarnos y comenzar a empoderar nuestras capacidades y potencialidades pues para eso solo necesitamos estar vivos.

De esta manera seremos coherentes con lo que decimos, pensamos y hacemos.

¿Hay una edad específica para comenzar a empoderar a nuestr@s hij@s?

El empoderamiento no es cuestión de edad, es un cambio dentro de nosotros, confiar en los dones que nos fueron dados, en nuestra espiritualidad, nuestra salud mental y emocional son las herramientas para criar niños y niñas seguros de sí mismo.

¿Cómo hacerlo?

El cambio es lo único constante en nuestras vidas, desaprender patrones de crianza que creemos obsoletos o que no tuvieron desde nuestro punto de vista efectos positivos en nuestra vida implica sanar nuestro niño herido y criar a partir de nuestros patrones siempre de la mano de la espiritualidad (encuentro con nuestra propia sabiduría) y de Dios, sabiéndonos únicos e irrepetible. Eso si, no es darle lo que no tuve…¡Si no lo tuvo ahora es momento de tenerlo!, es saber dar lo que necesita para vivir en un mundo rodeado de otros.

¿Qué beneficios para el niño trae empoderarlo?

Necesitamos una crianza que haga crecer y no menguar, que los haga participar de su día a día con independencia, sin culpa, sin miedo. Esto implica más acción y menos reacción Por esto hay que prestar atención a lo que en realidad queremos hacer y hacia donde queremos llegar.

¿Cómo es una familia que empodera a sus hij@s?

Creo que es un lugar que nos hace sentir nosotros mismos, nos encamina a encontrar nuestra sensibilidad y sabiduría. Nos sentimos seguros si hay confianza en nuestro proceso de crecimiento, hay respeto a nuestras diferencias individuales.

Y que mejor final para esta entrevista que saber que en un hogar donde les reconocemos a los hijos e hijas su valía y poder, ellos y nosotros los padres podemos disfrutar de un ambiento propicio para el amor sin condiciones.

Infinitas gracias Carmen por tus aportes a esta gran familia, siempre llenos de sabiduría y de esperanzas.

Y por supuesto ¡Gracias a todos por siempre estar!


jueves, 28 de mayo de 2015

Agobios de Madre nos habla sobre el Manejo del Tiempo



En la vorágine de nuestras vidas, el tiempo es un factor que debemos manejar con eficiencia. Por esta razón esta semana nos proponemos aprender un poco sobre el Manejo del Tiempo, y para esto hablamos con Carla Candia Casado, periodista y "mamá de Alana", quien esta detrás de las cuentas de @agobiosdemadre ... a ella le preguntamos:

¿A qué se llama manejo de tiempo?
Hace referencia a un manejo del tiempo efectivo, de modo que nos de chance de hacer las actividades previstas y no sacrificar la calidad. 

¿Por qué le interesaría a una mamá un buen manejo de su tiempo?
Las mamás tenemos que balancear una cantidad de actividades diferentes: casa, esposo, hijos, profesión etc... Si no optimizamos nuestro tiempo es imposible cumplir con todas.

¿Cuáles factores nos pueden sabotear en el buen manejo del tiempo?
Creo que uno mismo es el primer factor saboteador, ya sea a través de distracciones o planteándonos metas que no son posibles. 

¿Y cuáles nos favorecen?
Plantearnos metas posibles, hacer listas realizables de pendientes (de nada sirve tener 20 y cumplir 3 o 4 para eso es mejor una lista mas realista), establecer prioridades, concentrarnos en el presente. 

¿Es el tiempo nuestro enemigo o nuestro aliado?
Creo que depende de cada quien convertirlo en su enemigo o aliado. Para mi a veces es uno y a veces es el otro. El manejo del tiempo es un trabajo diario, no es algo que uno se pone como meta una vez y luego lo olvida pues así no funciona.

Y ustedes ¿Cómo van con su tiempo?
¡Gracias a todos por estar!


jueves, 30 de abril de 2015

Berrinches - Entrevista a Paternidad con Apego



En esta semana llena de información sobre los berrinches y pataletas de l@s niñ@s, no podíamos perder la oportunidad de preguntarle a Himar de paternidadconapego.com sobre estas temidas conductas que muchas veces como padres nos desequilibran y no encontramos como afrontarlas. Esto es lo que nos cuenta:

¿Por qué los padres tememos tanto y a su vez nos avergüenza un berrinche?


Los tememos y nos avergüenzan porque sacan a relucir nuestros propios límites como educadores. Ante un berrinche sentimos el impulso de querer zanjarlo como si de una emergencia se tratara. Además, es habitual que muchos padres interpreten el berrinche como un acto de desafío, una lucha de poder declarada por el niño contra nosotros, lo que nos lleva a querer actuar con premura "para que no se subleve" y "sepa quien manda", antes de que se vuelva "un tirano". Si a todo esto unimos el contexto social en el que muchas veces se producen los berrinches, como espacios abiertos, parques, centros comerciales, y la presión extra que esto aporta a la situación, es comprensible que sean tan temidos por muchos padres.


¿ Un niñ@ arma un berrinche para avergonzar o molestar a sus padres?



Lo primero que habría que plantearnos es porqué un niño iba a tener necesidad de avergonzar o molestar a sus padres, ya sea con un berrinche o con cualquier otra acción. Si el objetivo del niño es ese, entonces existe una carencia afectiva o emocional en el niño que es la causante del problema, y no el berrinche o la conducta propiamente dicha.
Por otra parte, los niños aprenden muy rápidamente la relación entre conducta y refuerzo. Muchos padres refuerzan positivamente los berrinches de sus hijos de forma inconsciente, como por ejemplo cuando se le da un obsequio, premio, o el acceso a algo que le gusta "para que se le pase el berrinche". Pero tampoco en este caso es el fin último del berrinche avergonzar o molestar a sus padres, sino que lo utiliza como medio para conseguir el premio usado como reforzador.
En la mayoría de las ocasiones, es decir, en un niño sin carencias afectivas y que no ha visto reforzadas sus conductas durante el berrinche, éste se produce de forma espontánea y descontrolada por parte del niño ante su incapacidad de gestionar su carga emocional negativa. En contra de lo que se suele pensar, el foco del berrinche no cae sobre nosotros, los padres, sino sobre el propio niño y sus sentimientos desbordantes.


¿Qué puede hacer una padre ante un berrinche?


Lo principal es comprender qué es un berrinche, por qué se produce y qué puede sacar el niño en positivo de él. La actitud del padre o del educador en estas situaciones marcará no sólo la resolución de esa situación concreta, sino la mayor o menor repetición en el futuro de situaciones similares. La actitud más emocionalmente inteligente del padre es la de: escuchar activamente las necesidades emocionales del niño; empatizar con sus sentimientos poniéndose en su situación, haciéndole saber que entiende lo que le ocurre y que quiere permanecer a su lado; no menospreciar ni infravalorar sus emociones; y mantener la calma para poder transmitir al niño cómo se deben gestionar las emociones negativas. No podemos pretender que el niño no tenga una rabieta si nosotros mismos no somos capaces de mantenernos tranquilos durante el transcurso de una. Por último, si entendemos las rabietas como una gran oportunidad para que el niño aprenda a gestionar emociones como la frustración o el enfado en una próxima ocasión conseguiremos perderles el miedo, y nos reforzarán a nosotros mismos en nuestra manera de educar más respetuosa.


¿Sirve el berrinche para modelar en nosotros los padres, la paciencia, la empatía y la forma de tratar nuestras emociones y la de nuestros hijos?


Sin ninguna duda podemos hacer de los berrinches una inmejorable ocasión para mejorar ciertos aspectos de nuestra manera de criar o de nuestra propia personalidad, como pueden ser una mayor dosis de paciencia, un mayor control de nuestras propias emociones negativas, mayor empatía, mayor satisfacción hacia nuestra manera de educar, etc. Pero, por desgracia, si entendemos las rabietas como ataques o desafíos por parte de nuestros hijos o como situaciones en las que tenemos que hacer valer nuestra autoridad ante ellos, ese modelado pasaría a tener el signo contrario.
Los padres que enseñan al niño, a través de su propia actitud, cómo deben controlarse las emociones durante los momentos de explosión -como puede ser un berrinche- son padres más felices, con menos estrés a la hora de educar. Los niños que han aprendido a controlar sus emociones son niños más felices, con menos estrés durante todo su desarrollo y edad adulta.


¿Se pueden evitar los berrinches?


Desgraciadamente, sí. Si el nivel de represión en el hogar es alto, como por ejemplo en familias cuyos padres ejercen una crianza muy autoritaria, o donde los castigos y las amenazas son frecuentes, el niño puede llegar a aprender que es más conveniente para él no expresar sus sentimientos, habitualmente menospreciados, que hacerlo y recibir un castigo. Esto es algo sobre lo que merece la pena reflexionar: un niño puede preferir no expresar sus sentimientos por miedo a la reacción de sus padres.
Todos los niños tienen grandes sentimientos, una especie de mochila emocional con la que cargan más allá de sus propias capacidades, y que es especialmente pesada durante los primeros años de su desarrollo. Y puede que no sean tan "grandes" desde un punto de vista adulto, pero desde la del niño sin duda lo son. Si un niño de dos años está jugando felizmente con su juguete favorito y de repente se lo quitan "porque hay que ir a casa de la tía", la frustración que le creará tener que dejar de jugar será muy grande, y lo más probable es que la situación conduzca a un berrinche.


Mi hijo mayor tiene berrinches. El menor sólo tiene unos meses, pero espero y deseo que, cuando le llegue el momento, también los tenga.


Como siempre es un enorme placer y orgullo contar con la experiencia de Himar. Nos nutre con su mensaje alimentado la certeza de que con consciencia, amor y respeto hacia nosotros y hacia nuestros hijos se puede estar "Felices Criando".

¡Muchas gracias a Paternidad con Apego por el apoyo y a todos siempre por estar!