¿Qué es el alcoholismo?
Es una enfermedad como cualquier otra, donde la fuerza de voluntad no basta para controlarla. Es contagiosa, afecta orgánica, emocional y espiritualmente no solo al que la padece sino también a quienes conviven con el enfermo o están en contacto con él de una u otra forma.
El alcoholismo es una enfermedad que se caracteriza por el deseo compulsivo de ingerir alcohol. Se considera como una enfermedad incurable, progresiva y mortal por la Asociación de Médicos de los EE.UU. (American Medical Association) La Organización Mundial de la Salud, lo determina como: "toda forma de embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los linderos de costumbres sociales...". Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino también la vida de todo aquel que se encuentra a su alrededor.
Según la Organización Mundial de la Salud un alcohólico es una persona enferma que no tiene control sobre su dependencia al alcohol, no puede dejar de beber y una vez que inicia no puede dejar de hacerlo. Psicológicamente su droga (el alcohol) más que dañarlo para el alcohólico es su salvación, a través de esta sustancia evade su realidad, sus sentimientos, sus circunstancias... Es decir para el más que su adicción es su remedio para no enfrentar la realidad de sus emociones. Lejos de dañarlo (a) como persona el alcohólico necesita su droga como un sedante, un analgésico para sobrellevar el diario vivir. Creo que como familiar de alcohólicos para aquellos que lidiamos con parientes que sufren esta enfermedad, más que definir a un alcohólico, que esto le corresponde a cada quien en la intimidad de su mente y corazón responder, si somos alcohólicos o no, a los miembros que tenemos familiares padeciendo esta enfermedad nos corresponde respondernos: ¿la forma de beber de algún familiar o amigo te afecta? Si la respuesta es afirmativa, si alguien deja de dormir, se enfada, manipula, llora, miente, se enoja, controla, sufre... Por la forma de beber de alguna persona bien sea familiar o amigo, entonces Al-Anon es para ti.
El alcoholismo de una persona es una enfermedad que ademas de afectar al bebedor problema sea el o ella , afecta a quienes lo rodean.
Dicha afección para el familiar o amigo se manifiesta en distintas maneras una de ellas es centrar su atención en el bebedor olvidándose de sus propias necesidades y emociones dando como consecuencia un estilo de vida desde la negación.
¿Cómo te afectó el alcoholismo de tu padre o madre?
Afectó en todas las esferas de mi vida: personal, familiar y social. Mi autoestima muy baja impidió que me reconociera como ser humano digno y merecedor que soy. Sembró una gran desconfianza en mi y por ende en los demás. Me convirtió en una persona temerosa, insegura, sumisa, controladora, perfeccionista, con una sensación de ser inapropiada todo el tiempo y sentirme "rara" o diferente" por lo que el aislamiento se convirtió en mi arma de protección". Con muchas dificultades para relacionarme con los demás y para lograr el disfrute de las cosas realmente hermosas, sin sentido del humor, cansada a temprana edad por creer que todo era mi responsabilidad incluyendo las actitudes de los otros, desatando una necesidad de dirigir a todo el mundo metiéndome en sus vidas. Generó en mi un gran caos que me llevó a Al-Anon.
Siempre sentía que no pertenecía a ningún lugar, que como persona no encajaba en ninguna parte. Me costaba mucho tomar decisiones, saber que quería, aceptarme tal como soy. Solía vivir melancólica, triste, muy inestable emocionalmente. Me creía dueña de la verdad absoluta de la vida, la que sabia como era que verdaderamente se hacían las cosas era yo, detrás de eso, se escondía una autoestima destrozada, una niña herida con un profundo miedo a equivocarme, un profundo miedo al fracaso que me mantenía viviendo en una rigidez y perfeccionismo, en una obsesiva controladora de las cosas, que al final no era vivir la vida sino, sobrevivir en ella. Mi vida era una total caos interno, muy bien disimulado por las apariencias físicas y profesionales.
De esta personalidad, no había hecho yo consciencia hasta que asistí a una reunión para familiares de alcohólicos, animada por una amiga confidente de toda mi historia. Antes de esta reunión, vivía en una ilusión de ser una persona normal que le pasan cosas, o que bien no sabe en algunos casos manejar las cosas y en otros si. Llegar a Al-Anon me hizo tomar consciencia de como el alcoholismo en la familia, me había alterado mi visión de mi misma, de la vida, de cómo el alcoholismo, de alguna manera me había discapacitado para vivir plenamente mis emociones, conocer mi verdadero ser y tomar decisiones sanas para mi vida. Alguna vez oí decir que crecer en un hogar alcohólico era como vivir en una sala de emergencias, donde no se sabe que tragedia aparecerá en cualquier instante, donde no hay chance para bajar la guardia, pues cualquier cosa puede pasar y "hay que estar preparados". Crecer así, a la defensiva, con una adrenalina indetenible alimentado tu vitalidad, con miedo a no saber si lo que sucede o sucederá lo podrás remediar o mejor dicho, no tiene ni tendrá jamás remedió , me dejó la sensación de que la vida es una batalla en donde debes estar alerta para defenderte, para protegerte, para sobrevivir al enemigo y ¿cual enemigo si vives en tu propio hogar con tu propia familia? pues bajo los efectos del alcohol, tus padres pueden ser tus propios enemigos.
A mi no me afectó, a mi me devastó, vivir en el seno del alcoholismo activo me dejó heridas profundas que aun hoy con 40 años de edad me sorprender ver lo afectada que esta mi vida. Cuando creces en un hogar alcohólico, por lo menos en el mío, existió abandono, abuso: físico, emocional, sexual, miedo, confusión, una cantidad de cosas que ni siquiera tienes consciencia que están allí, por que el alcohol es tan natural que nadie lo visualiza como una droga es tan legal como ver televisión en medio de una sala. Y cuando creces de esa manera es muy confuso identificar claramente que existe un problema, si es tan común, tan normal que se beba que no puedes y menos siendo un niño identificar que algo anda mal. Si aquellas personas que son responsables de ti, que son tus primeros referentes de amor y respeto asumen el alcohol como "normal" constantemente te encuentras solo, con miedo y no puedes recibir el apoyo de tus padres, pues simplemente no están allí, pues están ebrios, es realmente devastador. Sin embargo creo que una de las cosas que más me afectó es no poder identificar mis emociones; en mi hogar mi madre estaba ebria y al día siguiente si lo hablabas te castigaban, era ofensivo, por la lealtad infundada a los padres. Y si por la gracia de Dios lograbas hablarlo te decían que eso era falso. Entonces no confías ni en lo que ves, ni en lo que sientes, es decir dejas de confiar en tus instintos, en tus sentidos, en tu propio ser. Llegas a adulto y no sabes que es cierto y que no. No sabes que quieres ni que sientes, te enseñan a guardar silencio del desastre de la ultima pea y vives inmerso en un aislamiento tal que, por lo menos a mi me llevo años de medicación con diagnósticos depresivos y sentimientos suicidas. Por no hablar, no confiar, no sentir, no creer ni en mi, ni en los adultos responsables de mí.
La manera de beber de mi padre produjo en mi hogar entre otras cosas mucha tensión, mal humor de mi madre, y sobre todo esas condiciones generaron en mí, miedo y culpa ya que pensaba que algo malo estaba haciendo para que aquello fuera así.
¿Qué es Al-Anon y cómo te ayudó?
Para mi es mi otra familia. Una hermandad de personas que como yo han sido afectadas por la forma de beber de alguien y en la que compartimos nuestras dificultades haciéndolas mas pequeñas, asimismo compartimos nuestra esperanza y fortaleza. Ya no me sentí mas "rara" como antes. Encontré personas con las mismas dificultades, que las habían superado y me animaron a intentar cambios en mi.
Al-Anon para mi es un hogar cálido lleno de protección y amor para todos aquellos que han sido afectados por la enfermedad del alcoholismo, sea que el alcohólico siga bebiendo o no. En realidad es un es un programa de apoyo mutuo para las personas que viven —o que han vivido— con alguien cuya bebida les creó problemas a ellas o a los demás. Cuenta con la practica de 12 pasos, que permiten llegar a un despertar espiritual que particularmente me hizo resurgir de las cenizas como el ave fénix. Para empezar, Al-Anon me ayudó a salir de la negación, de esa creencia de que "aquí en casa no pasa nada", "todo esta bien", "ni que bebiera todos los días". De hecho atribuía la enfermedad de alcoholismo a mi abuelo, hasta que en ese momento me di cuenta que uno de mis padres tambien la padecía. Descubrir los estragos que la enfermedad del alcoholismo hizo en mi, fui altamente doloroso, en realidad , creía que era un dolor que no iba a soportar, un dolor del cual quería huir, y que por la gracia de Dios, sabia que ese dolor pasaría y algo bueno vendría. y Así fue. Con el programa de 12 pasos encontré la paz que me pasé años buscando en todos lados y rincones. No fue fácil encarar la realidad, más el admitir que ante esa enfermedad tan destructivas, no hay causantes ni mucho menos culpables, me trajo la Gracia del perdón y compasión por mis familiares enfermos y tambien por mi, por lo mal que había vivido todos esos años antes de haber llegado a Al-Anon, por todas los errores que cometí, por todos los juicios hacia otros y hacia mi misma que tantas heridas habían dejado.
La fuerza espiritual del programa me ha restaurado, y al contestar esta entrevista, me sigue restaurando. Así como es de progresiva la enfermedad del alcoholismo, así es de progresiva la recuperación. Los efectos del alcoholismo son devastadores. Por eso tanto el alcohólico como sus familiares necesitan ayuda y apoyo constante, yo diría que jamas, jamás deberíamos dejar de buscar ayuda y mucho menos recibirla. Gracias a Dios, tanto en Al-Anon como en Alcohólicos Anónimos hay ayuda permanente e infinita.
Hoy puedo decir, que ya no vivo en la Sala de Emergencia, ciertamente, hay secuelas, que las conozco, las amo y les doy atención permanente. Siento pertenencia a la vida, siento alegría de vivir, ya dejé de sentirme que vivía en supervivencia y confío plenamente en el Dios de mi entendimiento que me va guiando en el camino y revelando lo que tengo que saber. De esta forma, hoy tomo decisiones, veo la equivocación como fuente de sabiduría, logro relajarme al menos un poco...pues a veces la perfección y la rigidez sale de primero al escenario, y por sobretodas las cosas, puedo honrar a mi familia, puedo decir sin pena o vergüenza de donde vengo, porque he conocido que esta enfermedad no la cause ni yo ni ellos, y que tampoco la controlamos ni la curamos. Sin embargo, podemos encontrar sobriedad (no sólo el alcohólico es adicto, los familiares también: al alcohólico, a las compras, a la comida, a los medicamentos, al juego, etc.) podemos vivir bien pues se vale vivir bien.
El alcoholismo de una persona es una enfermedad que ademas de afectar al bebedor problema sea el o ella , afecta a quienes lo rodean.
Dicha afección para el familiar o amigo se manifiesta en distintas maneras una de ellas es centrar su atención en el bebedor olvidándose de sus propias necesidades y emociones dando como consecuencia un estilo de vida desde la negación.
¿Cómo te afectó el alcoholismo de tu padre o madre?
Afectó en todas las esferas de mi vida: personal, familiar y social. Mi autoestima muy baja impidió que me reconociera como ser humano digno y merecedor que soy. Sembró una gran desconfianza en mi y por ende en los demás. Me convirtió en una persona temerosa, insegura, sumisa, controladora, perfeccionista, con una sensación de ser inapropiada todo el tiempo y sentirme "rara" o diferente" por lo que el aislamiento se convirtió en mi arma de protección". Con muchas dificultades para relacionarme con los demás y para lograr el disfrute de las cosas realmente hermosas, sin sentido del humor, cansada a temprana edad por creer que todo era mi responsabilidad incluyendo las actitudes de los otros, desatando una necesidad de dirigir a todo el mundo metiéndome en sus vidas. Generó en mi un gran caos que me llevó a Al-Anon.
Siempre sentía que no pertenecía a ningún lugar, que como persona no encajaba en ninguna parte. Me costaba mucho tomar decisiones, saber que quería, aceptarme tal como soy. Solía vivir melancólica, triste, muy inestable emocionalmente. Me creía dueña de la verdad absoluta de la vida, la que sabia como era que verdaderamente se hacían las cosas era yo, detrás de eso, se escondía una autoestima destrozada, una niña herida con un profundo miedo a equivocarme, un profundo miedo al fracaso que me mantenía viviendo en una rigidez y perfeccionismo, en una obsesiva controladora de las cosas, que al final no era vivir la vida sino, sobrevivir en ella. Mi vida era una total caos interno, muy bien disimulado por las apariencias físicas y profesionales.
De esta personalidad, no había hecho yo consciencia hasta que asistí a una reunión para familiares de alcohólicos, animada por una amiga confidente de toda mi historia. Antes de esta reunión, vivía en una ilusión de ser una persona normal que le pasan cosas, o que bien no sabe en algunos casos manejar las cosas y en otros si. Llegar a Al-Anon me hizo tomar consciencia de como el alcoholismo en la familia, me había alterado mi visión de mi misma, de la vida, de cómo el alcoholismo, de alguna manera me había discapacitado para vivir plenamente mis emociones, conocer mi verdadero ser y tomar decisiones sanas para mi vida. Alguna vez oí decir que crecer en un hogar alcohólico era como vivir en una sala de emergencias, donde no se sabe que tragedia aparecerá en cualquier instante, donde no hay chance para bajar la guardia, pues cualquier cosa puede pasar y "hay que estar preparados". Crecer así, a la defensiva, con una adrenalina indetenible alimentado tu vitalidad, con miedo a no saber si lo que sucede o sucederá lo podrás remediar o mejor dicho, no tiene ni tendrá jamás remedió , me dejó la sensación de que la vida es una batalla en donde debes estar alerta para defenderte, para protegerte, para sobrevivir al enemigo y ¿cual enemigo si vives en tu propio hogar con tu propia familia? pues bajo los efectos del alcohol, tus padres pueden ser tus propios enemigos.
A mi no me afectó, a mi me devastó, vivir en el seno del alcoholismo activo me dejó heridas profundas que aun hoy con 40 años de edad me sorprender ver lo afectada que esta mi vida. Cuando creces en un hogar alcohólico, por lo menos en el mío, existió abandono, abuso: físico, emocional, sexual, miedo, confusión, una cantidad de cosas que ni siquiera tienes consciencia que están allí, por que el alcohol es tan natural que nadie lo visualiza como una droga es tan legal como ver televisión en medio de una sala. Y cuando creces de esa manera es muy confuso identificar claramente que existe un problema, si es tan común, tan normal que se beba que no puedes y menos siendo un niño identificar que algo anda mal. Si aquellas personas que son responsables de ti, que son tus primeros referentes de amor y respeto asumen el alcohol como "normal" constantemente te encuentras solo, con miedo y no puedes recibir el apoyo de tus padres, pues simplemente no están allí, pues están ebrios, es realmente devastador. Sin embargo creo que una de las cosas que más me afectó es no poder identificar mis emociones; en mi hogar mi madre estaba ebria y al día siguiente si lo hablabas te castigaban, era ofensivo, por la lealtad infundada a los padres. Y si por la gracia de Dios lograbas hablarlo te decían que eso era falso. Entonces no confías ni en lo que ves, ni en lo que sientes, es decir dejas de confiar en tus instintos, en tus sentidos, en tu propio ser. Llegas a adulto y no sabes que es cierto y que no. No sabes que quieres ni que sientes, te enseñan a guardar silencio del desastre de la ultima pea y vives inmerso en un aislamiento tal que, por lo menos a mi me llevo años de medicación con diagnósticos depresivos y sentimientos suicidas. Por no hablar, no confiar, no sentir, no creer ni en mi, ni en los adultos responsables de mí.
La manera de beber de mi padre produjo en mi hogar entre otras cosas mucha tensión, mal humor de mi madre, y sobre todo esas condiciones generaron en mí, miedo y culpa ya que pensaba que algo malo estaba haciendo para que aquello fuera así.
¿Qué es Al-Anon y cómo te ayudó?
Para mi es mi otra familia. Una hermandad de personas que como yo han sido afectadas por la forma de beber de alguien y en la que compartimos nuestras dificultades haciéndolas mas pequeñas, asimismo compartimos nuestra esperanza y fortaleza. Ya no me sentí mas "rara" como antes. Encontré personas con las mismas dificultades, que las habían superado y me animaron a intentar cambios en mi.
Al-Anon para mi es un hogar cálido lleno de protección y amor para todos aquellos que han sido afectados por la enfermedad del alcoholismo, sea que el alcohólico siga bebiendo o no. En realidad es un es un programa de apoyo mutuo para las personas que viven —o que han vivido— con alguien cuya bebida les creó problemas a ellas o a los demás. Cuenta con la practica de 12 pasos, que permiten llegar a un despertar espiritual que particularmente me hizo resurgir de las cenizas como el ave fénix. Para empezar, Al-Anon me ayudó a salir de la negación, de esa creencia de que "aquí en casa no pasa nada", "todo esta bien", "ni que bebiera todos los días". De hecho atribuía la enfermedad de alcoholismo a mi abuelo, hasta que en ese momento me di cuenta que uno de mis padres tambien la padecía. Descubrir los estragos que la enfermedad del alcoholismo hizo en mi, fui altamente doloroso, en realidad , creía que era un dolor que no iba a soportar, un dolor del cual quería huir, y que por la gracia de Dios, sabia que ese dolor pasaría y algo bueno vendría. y Así fue. Con el programa de 12 pasos encontré la paz que me pasé años buscando en todos lados y rincones. No fue fácil encarar la realidad, más el admitir que ante esa enfermedad tan destructivas, no hay causantes ni mucho menos culpables, me trajo la Gracia del perdón y compasión por mis familiares enfermos y tambien por mi, por lo mal que había vivido todos esos años antes de haber llegado a Al-Anon, por todas los errores que cometí, por todos los juicios hacia otros y hacia mi misma que tantas heridas habían dejado.
La fuerza espiritual del programa me ha restaurado, y al contestar esta entrevista, me sigue restaurando. Así como es de progresiva la enfermedad del alcoholismo, así es de progresiva la recuperación. Los efectos del alcoholismo son devastadores. Por eso tanto el alcohólico como sus familiares necesitan ayuda y apoyo constante, yo diría que jamas, jamás deberíamos dejar de buscar ayuda y mucho menos recibirla. Gracias a Dios, tanto en Al-Anon como en Alcohólicos Anónimos hay ayuda permanente e infinita.
Hoy puedo decir, que ya no vivo en la Sala de Emergencia, ciertamente, hay secuelas, que las conozco, las amo y les doy atención permanente. Siento pertenencia a la vida, siento alegría de vivir, ya dejé de sentirme que vivía en supervivencia y confío plenamente en el Dios de mi entendimiento que me va guiando en el camino y revelando lo que tengo que saber. De esta forma, hoy tomo decisiones, veo la equivocación como fuente de sabiduría, logro relajarme al menos un poco...pues a veces la perfección y la rigidez sale de primero al escenario, y por sobretodas las cosas, puedo honrar a mi familia, puedo decir sin pena o vergüenza de donde vengo, porque he conocido que esta enfermedad no la cause ni yo ni ellos, y que tampoco la controlamos ni la curamos. Sin embargo, podemos encontrar sobriedad (no sólo el alcohólico es adicto, los familiares también: al alcohólico, a las compras, a la comida, a los medicamentos, al juego, etc.) podemos vivir bien pues se vale vivir bien.
Al-Anon dicen los libros, es una hermandad de familiares y amigos de alcohólicos que se reúnen con un fin: encontrar serenidad y hasta felicidad ya sea que el alcohólico siga bebiendo o no. Es decir es para el familiar no para el alcohólico. A mi me sorprende que aun hay personas que me preguntan ¿vas a alcohólicos anónimos? y son dos cosas distintas, en Al-Anon estamos los familiares y amigos de bebedores que su forma de beber nos han afectado. En mi caso voy a Al-Anon Hijos Adultos de Alcohólico. Allí no se hace nada oculto, la gente tiene miedo de asistir creen, por lo menos yo creía que era una especie de secta o religión donde me lavarían el cerebro. Y resulta que no allí se sientan un grupo de personas a compartir sus experiencias, fortalezas y esperanzas de vivir los principios del programa que están basados en sus doce pasos, lemas, apadrinamiento, literatura y otros que al igual que yo viven en compañía de bebedores. Hablamos, confiamos y guardamos el anonimato de todos los miembros y personas que comparten allí. ¿Que cómo me ayudó? salvo mi vida... Empezar a sentir y creer que lo que siento no es "anormal" pues hay otros que sienten igual que yo que vivieron lo que yo viví, eso liberador. Comienzas a hablar y nadie te juzga, te sientes en familia, sin darme cuenta comencé a preguntarme quien soy, que quiero, que siento, allí empecé a saber que existo que hay una esperanza y que a pesar de mi historia yo merezco vivir bien.
Al-Anon es una filosofía de vida con herramientas valiosas para aquellas personas que como yo hemos sido familiares o amigos de bebedores problema y cuya forma de beber nos ha afectado de alguna manera.
¿Un hijo de Alcohólico puede afectar a la vez a sus hijos?
Si. La enfermedad afecta hasta 3 generaciones. Recordando que se manifiesta no solo en nuestro cuerpo sino también en nuestras emociones y espíritu, así no se identifique el bebedor las conductas serán parecidas a las del enfermo convirtiéndonos en lo que llamamos "borracho seco". Los hijos adultos de alcohólicos que no desarrollan la enfermedad se comportan o no comportamos como "borrachos secos".
Si. y lo digo por experiencia. Si no estamos consciente de que nuestro carácter esta "infectado" por esta enfermedad, pasaremos a nuestros hijos nuestra neurosis, nuestra rigidez, nuestras compulsiones, nuestra ansiedad, nuestra manera inadecuada de relacionarnos desde el caos. Lo que quiero decir es que, cuando un hijo de alcohólico, no trata las heridas que dejo el alcoholismo de uno de sus padres, o de ambos, dañará inconscientemente a sus hij@s, ademas de estar incapacitado de ofrecerle ese hogar cálido, amoroso y seguro que deseamos darle y con el cual alguna vez soñábamos tener.
Creo que todos influimos en todos de manera directa e indirecta de manera positiva o negativa incluso en ocasiones de ambas maneras. En mi hogar alcohólico creo que mi madre fue una víctima y a su vez sus padres también... es una cadena de víctimas. Mi mamá era hija de un alcohólico que bebía para olvidar o anestesiar sus recuerdos de abandono, violencia y maltrato. Mi madre a su vez hizo lo único que sabia hacer, criarnos con sus defectos de carácter, igual, con los mismos patrones que ella recibió. No lo hizo de manera consciente, hizo lo que sabía hacer sin consciencia del daño. Mas que dejar de beber o no, creo que el problema más grave en el alcoholismo es que aquellas personas que beben evaden sus emociones, catalogadas buenas o malas, son emociones y como tal hay que sentirlas y validarlas. Yo he lastimado muchísimo a mis hijos sobre todo a los mayores, increíblemente por la misma razón que mi mamá: ignorancia, desconocimiento. No sabía que la manera de beber de alguien podía afectar a otros, a una familia completa. Y mis defectos de carácter estaban siendo ignorados completamente por mi, al ignorarlos salían a la luz en forma de maltrato verbal y físico. Solamente compartiendo con otros mis defectos, compartiendo con otros y conmigo de donde vienen, haciendo plena consciencia de todo mi ser, mis motivos, mis pérdidas y también mis virtudes puedo romper el eslabón de maltrato. Puedo entender a mis hijos y puedo ser un canal abierto al perdón, al amor, a que ellos a su vez descubran los seres maravillosos que son. Claro que un hijo adulto puede dañar a sus hijo incluso si continua bebiendo, se dice que detrás de 1 alcohólico en una familia hay por lo mínimo 1 hijo que a su vez será alcohólico. Y eso es alarmante.Yo, como hija adulta de alcohólico formé mi familia de dos hijos junto a un alcohólico y junto a mi propia afección: miedos extremos, inseguridad, culpa, negación y muchas otras.
¿Qué mensaje le das a una persona que recién se descubre cómo un hijo de Alcohólico?
Si ya descubrió que es hijo de un alcohólico tiene una gran porcentaje del problema resuelto. Esa es, para mi, la parte mas difícil y dura: aceptar que se es hijo de un alcohólico y que se está afectado por la enfermedad. Que "se puede encontrar paz y hasta felicidad ya sea que el alcohólico siga bebiendo o no". Eso dice nuestra bienvenida sugerida y fue entre otras cosas la que me enganchó en Al-Anon. Y que sí se puede!Qué camine la senda de la recuperación que es Al Anon. Encontrará que volverá a nacer y que la vida toma un color nada gris, al contrario, será colorida llena de amor y aceptación. Acá dejó un link fantástico para quien lo necesite y quiera http://al-anon.org/es-al-anon-para-usted
Es muy comprensible sentir muchas cosas; dolor, tristeza y hasta rabia, al reconocerme una hija de padres alcohólicos yo sentí eso y mucho más. Quisiera que sepan que no están solos, que hay un gran número de personas que sabemos y hemos vivido lo que el o ella están viviendo y están sintiendo o han sentido y vivido. Que hay una esperanza, que pueden buscar ayuda y que la ayuda existe. Hay personas que los comprendemos, como muy pocas personas pueden hacerlo, que vale la pena vivir bien. Que el alcoholismo es una enfermedad que tiene mucha estigma, debido a que asociamos la palabra alcohólico como el borrachito que termina tirado y sucio en una esquina, lo asociamos con un sinvergüenza, alguien malo e irresponsable y no es así, es un enfermo más, como un diabético o un enfermo de cáncer. Pero que no tenemos que sentir vergüenza, no somos culpables de haber nacido y crecido en hogares alcohólicos busquen ayuda y esa ayuda en mi se llama Al-Anon. Abran sus mentes, no se necesita nada para ir a un grupo "el único requisito es tener un pariente o amigo con un problema de alcoholismo."
Si crees que la bebida de un familiar cercano a tu crianza te afectó de alguna manera te invito a las reuniones de Hijos Adultos, allí yo pude descifrar muchas incógnitas de por qué aun de adulta insisto en comportamientos que ya no me ayudan, como cuando mi infancia.
Al-Anon es una filosofía de vida con herramientas valiosas para aquellas personas que como yo hemos sido familiares o amigos de bebedores problema y cuya forma de beber nos ha afectado de alguna manera.
¿Un hijo de Alcohólico puede afectar a la vez a sus hijos?
Si. La enfermedad afecta hasta 3 generaciones. Recordando que se manifiesta no solo en nuestro cuerpo sino también en nuestras emociones y espíritu, así no se identifique el bebedor las conductas serán parecidas a las del enfermo convirtiéndonos en lo que llamamos "borracho seco". Los hijos adultos de alcohólicos que no desarrollan la enfermedad se comportan o no comportamos como "borrachos secos".
Si. y lo digo por experiencia. Si no estamos consciente de que nuestro carácter esta "infectado" por esta enfermedad, pasaremos a nuestros hijos nuestra neurosis, nuestra rigidez, nuestras compulsiones, nuestra ansiedad, nuestra manera inadecuada de relacionarnos desde el caos. Lo que quiero decir es que, cuando un hijo de alcohólico, no trata las heridas que dejo el alcoholismo de uno de sus padres, o de ambos, dañará inconscientemente a sus hij@s, ademas de estar incapacitado de ofrecerle ese hogar cálido, amoroso y seguro que deseamos darle y con el cual alguna vez soñábamos tener.
Creo que todos influimos en todos de manera directa e indirecta de manera positiva o negativa incluso en ocasiones de ambas maneras. En mi hogar alcohólico creo que mi madre fue una víctima y a su vez sus padres también... es una cadena de víctimas. Mi mamá era hija de un alcohólico que bebía para olvidar o anestesiar sus recuerdos de abandono, violencia y maltrato. Mi madre a su vez hizo lo único que sabia hacer, criarnos con sus defectos de carácter, igual, con los mismos patrones que ella recibió. No lo hizo de manera consciente, hizo lo que sabía hacer sin consciencia del daño. Mas que dejar de beber o no, creo que el problema más grave en el alcoholismo es que aquellas personas que beben evaden sus emociones, catalogadas buenas o malas, son emociones y como tal hay que sentirlas y validarlas. Yo he lastimado muchísimo a mis hijos sobre todo a los mayores, increíblemente por la misma razón que mi mamá: ignorancia, desconocimiento. No sabía que la manera de beber de alguien podía afectar a otros, a una familia completa. Y mis defectos de carácter estaban siendo ignorados completamente por mi, al ignorarlos salían a la luz en forma de maltrato verbal y físico. Solamente compartiendo con otros mis defectos, compartiendo con otros y conmigo de donde vienen, haciendo plena consciencia de todo mi ser, mis motivos, mis pérdidas y también mis virtudes puedo romper el eslabón de maltrato. Puedo entender a mis hijos y puedo ser un canal abierto al perdón, al amor, a que ellos a su vez descubran los seres maravillosos que son. Claro que un hijo adulto puede dañar a sus hijo incluso si continua bebiendo, se dice que detrás de 1 alcohólico en una familia hay por lo mínimo 1 hijo que a su vez será alcohólico. Y eso es alarmante.Yo, como hija adulta de alcohólico formé mi familia de dos hijos junto a un alcohólico y junto a mi propia afección: miedos extremos, inseguridad, culpa, negación y muchas otras.
¿Qué mensaje le das a una persona que recién se descubre cómo un hijo de Alcohólico?
Si ya descubrió que es hijo de un alcohólico tiene una gran porcentaje del problema resuelto. Esa es, para mi, la parte mas difícil y dura: aceptar que se es hijo de un alcohólico y que se está afectado por la enfermedad. Que "se puede encontrar paz y hasta felicidad ya sea que el alcohólico siga bebiendo o no". Eso dice nuestra bienvenida sugerida y fue entre otras cosas la que me enganchó en Al-Anon. Y que sí se puede!Qué camine la senda de la recuperación que es Al Anon. Encontrará que volverá a nacer y que la vida toma un color nada gris, al contrario, será colorida llena de amor y aceptación. Acá dejó un link fantástico para quien lo necesite y quiera http://al-anon.org/es-al-anon-para-usted
Es muy comprensible sentir muchas cosas; dolor, tristeza y hasta rabia, al reconocerme una hija de padres alcohólicos yo sentí eso y mucho más. Quisiera que sepan que no están solos, que hay un gran número de personas que sabemos y hemos vivido lo que el o ella están viviendo y están sintiendo o han sentido y vivido. Que hay una esperanza, que pueden buscar ayuda y que la ayuda existe. Hay personas que los comprendemos, como muy pocas personas pueden hacerlo, que vale la pena vivir bien. Que el alcoholismo es una enfermedad que tiene mucha estigma, debido a que asociamos la palabra alcohólico como el borrachito que termina tirado y sucio en una esquina, lo asociamos con un sinvergüenza, alguien malo e irresponsable y no es así, es un enfermo más, como un diabético o un enfermo de cáncer. Pero que no tenemos que sentir vergüenza, no somos culpables de haber nacido y crecido en hogares alcohólicos busquen ayuda y esa ayuda en mi se llama Al-Anon. Abran sus mentes, no se necesita nada para ir a un grupo "el único requisito es tener un pariente o amigo con un problema de alcoholismo."
Si crees que la bebida de un familiar cercano a tu crianza te afectó de alguna manera te invito a las reuniones de Hijos Adultos, allí yo pude descifrar muchas incógnitas de por qué aun de adulta insisto en comportamientos que ya no me ayudan, como cuando mi infancia.
Queremos agradecerles de corazón por permitirnos ser un canal donde estas palabras puedan llegar a quienes sufren solos, nuestro objeto es informarles que no lo están y que pueden recibir ayuda como estos miembros la reciben y ahora la dan.