jueves, 19 de febrero de 2015

Le preguntamos a Oscar Misle ¿Por qué no podemos ser amigos de nuestr@s hij@s?






El pasado 29 de Enero tuvimos el gran placer de conocer a Oscar Misle un Venezolano con 30 años de experiencia profesional desempeñándose como educador, orientador, comunicador, psicoterapeuta, especialista en derechos humanos, formación ciudadana y en la atención y prevención de la violencia familiar y escolar. Es cofundador de Cecodap, organización venezolana que promueve la ciudadanía, convivencia sin violencia y protección de la niñez y adolescencia.


Una vez le escuchamos decir que no podemos ser amigos de nuestros hijos, y esa oración nos estuvo dando vuelta hasta que se nos presentó esta oportunidad y le preguntamos directamente... 

¿Por qué no podemos ser amigos de nuestr@s hij@s?

Muchísimas gracias por esta posibilidad, encantadísimo de poder formar parte de esta reflexión que se hace en relación a ese reto difícil pero fascinante que significa se papá, mamá, abuela, tía .. 

Una de los temas que suele generar muchas reacciones es el si los padres tenemos que ser amigos de nuestros hijos. La intención de ser amigo del hijo es para tener confianza, acercamiento, para sentir que la conexión es mayor y eso hace que los padres o madres piensen que su hijo siente que por el hecho de ser su amigo puede contarle todas esas cosas que generalmente un hijo no le cuenta a un papá. Independientemente de la edad que tenga. La intención se entiende. El problema es para el niño. Si el niño entiende que su papá ya no es su papá sino su amigo y que todo se lo tiene que contar a él, si el niño esta pequeño de repente puede pasar, pero cuando es un adolescente, que hay cosas que él no le quiere o debe contar;  entonces el papá se siente muy mal porque lo traicionó en la amistad.

Entonces pareciera que ser amigo es la única alternativa que tengo de generar confianza, acercamiento y amor. Ahora bien, el tema se complica más cuando llega la hora de poner límites. Los amigos no los ponen, los amigos son cómplices. ¿Qué pasa cuando el niño viene y yo le tengo que poner límites, por la hora de llegada o va a salir con unos compañeros y va a manejar después de salir de una fiesta o de repente se presenta una situación con un niño pequeño, que quiere hacer algo que no le conviene porque pone en riesgo su seguridad? El niño dirá: Bueno tú no eres mi amigo, tú no eres mi pana ...

Cuando nos hacemos amigos de nuestros hijos podemos dejarlos huérfanos emocionalmente, tienen que buscar al papá o la mamá fuera. Porque de alguna manera ellos conviven con otros compañeros que tienen mamá y papá.

Cómo hacer si quiero tener un trato cercano, amoroso, tierno, de confianza. La pregunta es ¿por qué no lo podemos hacer como mamá o papá? ¿Por qué no podemos generar confianza, cercanía, amistad siendo papá y mamá? ¿Por qué tenemos que utilizar un rol distinto que lo va a confundir? Él va a pensar los amigos míos son cómplices.

La invitación es a tener un trato amigable.  Lo amigable es el trato no el rol. Porque si soy tu amigo dejo de ser tu papá o si soy tu papá y tu amigo no vas a poder diferenciar en que momento puedes tomar decisiones que un amigo te lo permite pero este amigo que es tu papá no lo permite.

Hay que evitar confusión en lo roles. Pasa con frecuencia que un muchacho busca a su papá en el papá de los amigos. Es increíble creer que el niño porque se resista al límite no lo necesita. Y no es así. El niño cuando no tiene alguien que lo acompañe y le ponga límites se siente abandonado Porque siente que no lo están cuidando, que no lo están protegiendo.

Hay una anécdota que nos paso en un taller que hemos hecho desde hace 6 años, una actividad en realidad, todos los viernes con un grupo de más de 60 adolescentes. Estaban los chicos quejándose porque los padres los monitoreaban por el celular, "qué fastidio" -decían- "voy a apagar el celular" "bueno dile que no tienes señal" y un adolescente se les queda observándolos muy triste y dice: "Qué afortunados son ustedes ..." "y a ver ¿por qué afortunados?"  "... en este momento mi mamá no sabe donde estoy, en este momento mi papá no sabe donde estoy, yo me puedo ir a dormir a la casa de ustedes y si no aviso tampoco me llaman para saber donde me he quedado a dormir".
El muchacho sentía que esa libertad y esa falta de seguimiento era abandono.

Como dice la psicóloga Pepa Horno "Los límites son un derecho de los niños y un deber de los padres", suena raro ¿verdad? ¿Por qué es un derecho de los niños? porque es la única forma de que sientan que están protegidos, que las personas que los aman evitan que vivan situaciones que los puedan poner en riesgo. Es un deber de los padres. Es un derecho de los niños y la ley lo plantea, tienen que ser protegidos por su familia.

Reencontremos, reivindiquemos lo que significa ser un papá amoroso, cercano ... un papá o mamá que genere confianza, intimidad, conexión. Puede ser que el hijo no necesite que tú seas su amigo porque como papá o mamá esta recibiendo compensación,  quizás mucho mayor que la que le pueda dar un amigo. Los amigos no son permanentes ni son eternos. Los amigos son circunstanciales. Y le estoy diciendo con mi trato, yo estoy aquí contigo para escucharte, para acompañarte, para que sepas que estoy acá en el momento que lo necesites. Él va a crecer y se va a convertir en un papá o una mamá consciente de que la cercanía con sus hijos no se logra cambiando el rol sino ejerciéndolo de manera amorosa.

¡Más claro que el agua clara! ¿No lo creen? qué bueno recibir esta orientación de la mano de Oscar Misle.. ¡Qué bendición! Esperamos profundizar muchos más temas que por ahí nos tengan con la cabeza medio cuadrada... Millones de gracias  Oscar Misle por el tiempo, atención y dedicación que le das a los temas en pro de la salud de la familia, en especial de los niños y adolescentes...

Regresa pronto ... ésta es tu casa!!

Gracias a tod@s por estar ...

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