Jesús Pernalete Túa es un Artista Plástico, orgullo de nuestra amada Barquisimeto, escuchándolo uno siente que todo es fácil, que puedes lograr tus sueños, tus anhelos, y que lo puedes hacer hoy, sencillamente hoy. En esta oportunidad nos conduce al niño juguetón que todos llevamos dentro, así que déjate guiar ... sin más.
Cuéntanos, ¿Cómo las artes plásticas nos llevan al juego?
Lo primero que hay que recordar es que el primer lenguaje que hablamos como seres humanos civilizados es el del dibujo, la pintura, el juego con la mancha, el garabato, etc. Ese es un primer lenguaje que originalmente sirve para que podamos descubrir nuestra corporalidad, es decir, los primeros garabatos son sencillamente una expresión de como se mueve mi muñeca, como se mueve el codo, como se mueve el hombro. Es un poco, descubrir nuestro cuerpo a partir de la expresión en el dibujo, en el garabato, en la raya, en la mancha de color.
Luego, el niño se da cuenta que eso puede expresar un poco su propio imaginario, que se va construyendo a partir de los 4 o 5 años, tal vez hoy en día un poquito antes, porque los niños están más estimulados. Ese imaginario tiene una traducción y una expresión en el dibujo y la pintura. A partir de ahí, el niño trata de mostrar sus emociones, sus pensamientos, es decir, deja de ser un pensamiento nebuloso y se vuelve un poco más fantasioso, y no lo ve en términos de que el dibujo conduce a la escritura, ni que la mancha de color conduce a una obra maestra de arte, sino que sencillamente lo ve como un juego, como algo que lo divierte, como algo que le permite impresionarse con los colores, etc.
Entonces, la clave del dibujo y la pintura esta dentro de nuestros primeros juegos, el problema viene que a través de la escolaridad, empezamos a tratar de llenar de reglas, de formulas prefabricadas, de estructuras, muchas veces burocráticas (Aunque los niños no sepan de eso). Se empieza a cumplir toda una serie de parámetros del adulto y se deja de entender que esa es una expresión del juego, que es un lenguaje del alma, que es un lenguaje muy ligado a nuestra esencia.
Por ejemplo, el "no te salgas de la raya", ese es el primer elemento castrador dentro de lo que es el sistema educativo que tenemos hoy en dia.
El niño se desconecta de ese gozo, de ese placer de dibujar o pintar, y empieza a estar pendiente de las reglas, de las normas, del "no", de la prohibición, es decir, el niño entra en una fase donde empieza a perder su propia personalidad, en función de cumplir con unas reglas que uniformiza un poco el comportamiento.
Por eso es que deja de ser espontáneo, y se corta el proceso de los talentos que pueden servir para la música, para el dibujo, para la pintura, para la danza, porque tu tienes que empezar a moverte en función de unas reglas, una disciplina, que no es amorosa sino que es casi militar, dejas de soñar en colores para cumplir con las figuras que te pre-establecen en el libro, y eso hace que la persona se pierda en ese mundo de reglas, porque se desconecta de su propio ser.
El artista es una persona que de alguna manera a sobrevivido, o porque fue rebelde, o porque no se sometió, o se sometió temporalmente y luego afloró de nuevo su espontaneidad, su libertad creativa y por eso es que hay tan pocos artistas en la sociedad, pero en el fondo seríamos miles, o millones, lo único es que el sistema llega un momento en el que minimiza, o totalmente suprime, las capacidades creativas por cumplir con un objetivo meramente burocrático, porque no estimula necesariamente la creatividad, que si se podría estructurar, se podría crear un sistema educativo que estimule la creatividad.
¿Qué recomiendas a los padres para respetar la espontaneidad en los niños cuando se expresan a través de las artes?No es un tema fácil de abordar en el sentido siguiente, nuestra sociedad en general, es una sociedad que es hiriente, que es muy critica, es una sociedad que tiene muchas etiquetas, muchos prejuicios, muchos estereotipos. Ya por allí, hay un rechazo hacia lo que son las artes en general. Si es músico va morir de cirrosis hepática, porque va a ser un bebedor. Si es artista a lo mejor puede ser homosexual. Es decir, nosotros estamos llenos de estereotipos y etiquetas que dificultan que uno aborde las actividades artísticas con espontaneidad y libertad. Si vamos a usar el rosado, como yo soy el "Papá": "no el rosado no es de varones, entonces no podemos usar el rosado" y a lo mejor habrá una "Mamá" que diga: "no voy a poner el azul, porque el azul es el de los varones".
Todo eso, parece mentira, siendo cosas muy sencillas pero van restringiendo las áreas en las que podamos compartir con nuestros niños. Lo otro tiene que ver con que mucha gente cree que para dibujar o pintar, necesitas unos estudios previos, tienes que haber ido a una academia, etc. O sea que no se atreven a jugar con las rayas, a garabatear, a poner el color allí; ¡En forma lúdica!. Lo que conduce a que el dibujo y la pintura sean placenteros y un mecanismo de satisfacción para padres y para niños, (cuando lo asumen sin tanto prejuicio) es que les genere lo que se conoce como "blissful", es decir, estas disfrutando porque estas jugando, es como el estado de bienaventuranza, como el estado de gracia. Eso permite que a mayor esfuerzo, a mayor tiempo que le dediques a eso, te sientes mejor.
Ahí es donde esta la clave del arte, no verlo meramente como un tema desde el prejuicio, sino hay que verlo desde el disfrute, desde el juego, desde un juego que puede ser, poco a poco, con fines productivos o puede ser con fines netamente recreativos, con el entendido que el juego te puede conducir al desarrollo de unas habilidades al nivel creativo o técnico. Que a la larga pueden servir como la esencia de la actividad económica o profesional a la que se dediquen nuestros hijos. De hecho algunas personas, jugando con sus hijos, también se dan cuenta de que tienen habilidades creativas. Porque hay ese componente del juego productivo. Por supuesto, también esta el juego recreativo que no persigue ningún objetivo, que es necesario ponerlo en práctica con nuestros hijos en nuestros ratos libres.
Cada vez hay más estudios sobre esa conexión entre el juego y el trabajo, las personas más exitosas en cualquier campo, señalan que, ellos ven sus trabajos como un juego, divertido, lo disfrutan. No lo ven como un castigo, no como algo necesariamente tedioso, fastidioso y hasta aburrido. Cuando uno entra en esa dimensión de entender el juego, sea el juego con el color, con la pelota, u otro. Cuando lo ves en términos de disfrute, que no es el rato obligado que tengo que pasar con mi niño, sino el disfrute, entra en esa dimensión de algunos aspectos psicológicos y afloran otros elementos que están ahí, muchas veces dormidos, lo tenias de niño y lo tuviste que reprimir o guardar, porque el sistema educativo o social no permitió que lo desarrollaras.
Gracias Jesús Pernalete Túa por tu disposición, apertura y buen ánimo para mostrarnos la importancia del juego, a niveles profundos donde el alma agradecida disfruta de dibujar, de pintar, de garabatear en libertad. Esperamos tenerte pronto en esta que es tu casa !!!
Y gracias a todos por siempre estar...
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